Miedo al dentista: una decisión personal
El miedo al dentista está arraigado en muchas personas y para muchos dentista = sufrimiento.
Para lograr vencer es miedo, se requiere un trabajo que no es solo del paciente sino que se debe realizar en equipo.
Todo comienza con la decisión personal que el propio paciente que sufre de ansiedad, temor o fobia al dentista debe tomar, sin ella casi imposible resolver el problema.
Atenderse con el dentista pasa por una decisión personal para muchos no menor.
Hay que considerar muchos factores involucrados, como ser, el sufrimiento que ha tenido, el tiempo que ha transcurrido, la razón por la que se ha evadido la atención dental, la condición anímica, el estado emocional en que se encuentra el paciente, la situación dental actual, el nivel de urgencia que la situación requiere, la vergüenza que este pueda sentir, la presión familiar, social, y un conjunto de otras limitaciones que incidan en la toma de decisión.
No basta decir tengo pánico al dentista, o tengo terror al dentista, hay que abrirse y actuar, para comenzar buscando apoyo profesional, sea del dentista, médico, psicólogo, consejero o familiar, todos pueden apoyarle para salir de este duro trance que para usted puede significar la visita al dentista, pida ayuda y confíe en el profesionalismo.
Miedo al dentista: una decisión personal
La decisión personal pasa por sentir seguridad y confianza con quien le va a atender, sentirse cómodo y acompañado, sentirse en lo posible relajado, sentirse apoyado, comprendido con el problema que usted vive y como lo vive, eso, desde la primera visita al dentista.
No sentir que va a ser sancionado o agredido con los tratamientos que se realizarán, pero además controlar sensaciones y emociones ya que el autocontrol es fundamental para lograr la superación del problema.
Una vez que usted tomó la decisión, tenga presente que para evitar frustraciones, es necesario perseverar en los tratamientos dentales, continúelos hasta completarlos siendo realista y objetivo, pero también decidido en la tarea.
La decisión requiere de firmeza en el propósito.
Realícese los tratamientos que usted pueda tolerar pero no acepte ni permita volver a pasar por experiencias dentales negativas y recuerde que las medidas preventivas son siempre las mejores para con nuestros dientes.
Los dolores de muelas y los problemas de salud bucal no deben presentarse para ir al dentista, debemos ir antes que eso ocurra.
Finalmente está claro que sin su decisión no se puede hacer mucho.
Si necesita hablar con nosotros, haga click aquí