Miedo a la máquina del dentista
A las personas se le erizan los pelos, se ponen los pelos de punta, piel de gallina, debido al miedo.
El miedo a la maquina del dentista en particular, es una de las causas de esa respuesta.
Se ha avanzado hacia una odontología mínimamente invasiva, pero aún no se ha llegado a la eliminación de ruidos y vibraciones.
La respuesta puede ser a los ruidos, vibraciones. sensación táctil, o a esperar que ahora si va a doler.
Imaginar: la maquinita se le escapará al dentista de su control, y me hará daño etc.
Las personas viven e imaginan de muchas maneras, aún cuando saben que lo imaginado no va a ocurrir. Hoy los tratamientos dentales son mas predecibles y controlados por lo que eso es poco probable que suceda.
Miedo a la máquina del dentista
Las personas aprendemos y generamos respuestas según como percibimos las situaciones. Las sensaciones no cambian el ruido siempre lo será y es inevitable su uso en los tratamientos dentales.
Asociar el ruido al dolor es una de las causas de miedo, ansiedad y fobia en las personas.
El ruido agudo es molesto, así como la vibración que produce el motor sea de baja o alta velocidad.
Otra molestia es el agua, que si bien se regula, el exceso puede producir la sensación de ahogo.
Algunas personas sienten los ruidos con una intensidad inusual, por ser muy agudos, duraderos, intensos, graves, etc.
El dolor puede ser completamente controlado con técnicas anestésicas, sin embargo, no calman el miedo por que se trata de percepciones.
La única forma de evitar el enfrentarse a ese ruido del motor que utiliza el dentista es a través de la prevención.
Todos los ruidos y la atención dental misma, puede no ser agradable pero es soportable, vivible y tolerable.
No debemos dar otra connotación a los ruidos. Una situación poco agradable no es lo mismo que un sufrimiento interminable.
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#SinMiedoAlDentista