Confiar en el dentista
Confiar en el dentista no es tarea fácil. Las personas que van al dentista a atenderse vienen condicionadas, por diferentes agentes que inculcan el miedo al dentista.
Los medios de comunicación, familias y amigos o los dentistas y su personal incorporan el miedo en las personas.
Ante esa realidad es imposible ser indiferente ya que el miedo está presente desde el inicio, generando relaciones dentista-paciente tensas.
Obviamente eso no sucede con todas las personas pero si con un número significativo de ellas.
Normalmente se evita lo que no es grato o se evade lo que consideramos amenazante o peligroso para nuestra integridad.
Confiar en el dentista
Un Consejo: Busque un dentista que le de confianza, seguridad, y comprenda la situación en que usted se encuentra, el dentista no está para criticar, sino para darle la mejor solución y poder contenerlo/a en todo el tratamiento.
Junto con lograr una buena salud oral se debe lograr una buena salud mental ante todo lo que oímos y escuchamos de los dentistas.
A su vez, los dentistas tienen el deber de hacer y mostrar lo contrario.
Generar re-aprendizajes en las personas dado que vienen influidos y predispuestos negativamente hacia el dentista y la odontología es nuestra tarea.
La forma más concreta de lograr un acercamiento de las personas al dentista, es devolver la seguridad y confianza
Tratar tomando en consideración su historia persona, sus deseos, expectativas y necesidades.
Volver a confiar a veces no es fácil pero es el camino correcto para superar el miedo, ansiedad y fobia al dentista.
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