Dentista que me escuche
Dentista que me escuche
La odontología es evidente que viene cambiando y ha cambiado.
20 años atrás o quizás más, los dentistas no ponían tan en el centro de su preocupación la necesidad de realizar tratamientos ojalá no invasivos, no traumáticos, sin dolor y menos escuchar con atención las necesidades de los pacientes, etc. Recordemos que antes el dentista trabajaba de pie, sin guantes y para hacer una simple obturación de amalgama había que ir varias veces. Se trabajaba sin anestesia, era cansador, doloroso, tedioso, no existían tratamientos indoloros, o mínimamente invasivos como los hay ahora.
Además se hacía lo que el dentista decía y muchas veces decidía por los pacientes sin oposición, no había opción. Si el paciente estaba con dolor durante el tratamiento se tenía que aguantar y punto. Es así como los pacientes no eran escuchados y había escaso diálogo en cuanto a esas y otras necesidades.
Podemos concordar hoy que usted no aceptaría un dentista que trabaje sin guantes y también sin anestesia, pero ello no es todo, usted como paciente debe ir más allá conversando y poniéndose de acuerdo con el dentista la forma de comunicarse mientras usted está en tratamiento, para que él sepa cuándo necesita que pare, respire, tenga un descanso o si es que duele. Es decir cuando busque un dentista busque un dentista que lo escuche en sus miedos, y necesidades.
Quizás los avances más importantes en la odontología moderna, van por el aprendizaje del buen trato hacia los pacientes, por parte de los dentistas, por aprender a escucharlos, empatizar utilizar la inteligencia emocional etc. Es decir por el desarrollo de herramientas psicológicas y el lado humano tan necesarios en la vida.
Si quiere tener más información, haga click aquí