Sin miedo al dentista
El miedo al dentista está en el inconsciente colectivo ya que en los inicios, al no existir anestésicos, los tratamientos dentales eran agresivos e incruentos dejando daños físicos y psicológicos en las personas.
En la actualidad, al mencionarle a la población en general la palabra dentista, para muchos es sinónimo de sufrimiento, señalando no querer tratarse principalmente por miedo al dentista.
El miedo al dentista al igual que todos los miedos es una reacción que se produce al asociar situaciones de amenaza o peligro.
Sin miedo al dentista
El miedo al dentista produce un conjunto de reacciones con respuestas psicológicas y fisiológicas que alteran la normalidad del individuo y lo sacan de la armonía produciéndose daños que pueden ser reparados o no, pero que llevan un tiempo para lograrlo y que si no se hace nada permanece con la persona por muchos años.
Es importante mencionar que el miedo se aprende. Por ejemplo, cuando a los niños los padres los amenazan si no se dejan atender o cuando les dicen si comes muchos dulces te llevaré al dentista generando una connotación negativa desde el inicio, por eso aunque muchos de ellos no se hayan atendido nunca ya tienen miedo al dentista y sin razón justificable.
El miedo puede ser de diferentes intensidades, frecuencias y severidades según la exposición, o la condición emocional de la persona. Lo mismo ocurre con el miedo al dentista, basta en muchos casos un episodio para que la persona reaccione negándose a volver. Para que eso no ocurra, es necesario comenzar por buscar un dentista que sea de cabecera, de su confianza, que lo comprenda, escuche y entienda sus aprensiones.
Sin Miedo al dentista
Existen muchas formas de tratar los miedos que van desde psicoterapias pasando por hipnosis, fármacos, terapias complementarias, hasta llegar a la sedación profunda y anestesia general. Sin embargo una de las técnicas más efectivas para superar el miedo definitivamente es la TCC, Terapia Cognitivo Conductual.
Tratar pacientes con miedo al dentista de esta manera, implica ayudarles a modificar sus creencias y formas de pensar respecto del miedo que sienten de ser atendidos por un dentista y lo acepten por voluntad propia.
Sin miedo al dentista
Las personas que tienen miedo al dentista muchas veces creen en un conjunto de afirmaciones que pueden ser erróneas pero que no se modifican si es que las personas no se abren a modificar esas suposiciones. Por ejemplo quien piensa que todos los tratamientos dentales duelen y no quiere escuchar otra opinión, solo podrá salir de esa mirada cuando se atrevan a verificar por sí mismo que muchos tratamientos son indoloros. O sea se puede tener una creencia sin fundamento y no cambiarla por no atreverse a verificar que puede ser diferente.
Una de las formas de superar y vivir sin miedo al dentista es enfrentarlo decididamente no evadirlo indefinidamente.
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