Voy al dentista
Muchas personas dicen cuando voy al dentista me pongo nervioso, me estreso, tiemblo y no puedo controlarme. Entonces se terminan poniendo en una postura de rechazo total concluyendo “no voy al dentista” “Porque odio ir al dentista”.
La visita al dentista para muchos es un gran problema de estrés, tensión y altamente desgastante.
Las razones son el dolor, el ruido, los pinchazos, las maquinas, los olores, el dentista mismo, con sus actitudes y trato, etc. En fin pueden ser muchas las causas. Las experiencias dentales anteriores principalmente las traumáticas son parte de los malos recuerdos que las personas tienen de su paso por las clínicas dentales.
La realidad es que hay que realizar un trabajo para retomar la confianza perdida en la odontología y en los dentistas, pero también para superar los miedos y las angustias el temor y las desconfianzas.
Voy al dentista
La visita al dentista no puede ni debe ser un problema que genere actitudes negativas hay que revertir la situación, pasando de la negación a la aceptación, pero eso no siempre puede ser fácil, o se puede cambiar evitando que se sumen a ello tratamientos dentales traumáticos, que sean sin dolor, con dentistas comprensivos para que se transformen en nuevas experiencias dentales positivas.
Finalmente hay que llegar al punto de lograr que las personas digan: Ahora si voy al dentista, o voy a ir al dentista, o me voy al dentista sin miedos. El camino hay que recorrerlo y vivirlo, para muchos como si fuera la primera visita al dentista.
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